martes, 7 de junio de 2011

ANTESALA DE LA REVOLUCION

Porfiriato o Porfirismo[1] es el período de 34 años en el que el ejercicio del poder en México estuvo bajo control de Porfirio Díaz. Este período comprende de 1876 (al término del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada) a mayo de 1911, cuando Díaz renunció a la presidencia por la Revolución encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los hermanos Flores Magón. Durante el gobierno del general Porfirio Díaz se dio un giro en la actividad política nacional, puesto que alrededor de cuatrocientos años —Mesoamérica, el Virreinato de Nueva España y las primeras décadas del México Independiente— los gobernantes llevaron la administración pública con un claro sentido militar, y sus acciones estuvieron enfocadas a fortalecer al ejército en turno. Sin embargo, a raíz del comienzo de la segunda presidencia de Díaz, en 1884, se dio un vuelco que permitió a la política mexicana centrarse desde un ángulo más civil. El Porfiriato fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana, y generó estabilidad económica y política al costo de la concentración de la riqueza en un pequeño grupo y la supresión de numerosas libertades civiles de la época.


Los hermanos Flores Magón nacieron en Oaxaca, México durante la década de 1870. Fueron tres políticos y periodistas opositores a la dictadura de Porfirio Díaz que son considerados precursores de la Revolución mexicana de 1910.


Jesús ,Ricardo Y Enrique
REELECCION DE PORFIRIO DIAZ fue un militar y político mexicano, que ocupó el cargo de Presidente de México, en dos ocasiones; la primera del 5 de mayo de 1877 al 30 de noviembre de 1880, siendo sucedido por su compadre Manuel González. Asumió por segunda ocasión el cargo del 1 de diciembre de 1884 al 25 de mayo de 1911, fecha en que firmó su renuncia.


La Huelga de Cananea fue una huelga laboral en el mineral de cobre en Cananea, Sonora, México, contra la empresa "Cananea Consolidated Copper Company" (CCCC), propiedad de un coronel estadounidense llamado William C. Greene, el 1 de junio de 1906. Este acontecimiento se considera precursor de la Revolución mexicana de 1910 y a Cananea se le llama "Cuna de la Revolución". También es la huelga más grande registrada en el mineral. Organizada por el obrero Hector E. Gutierrez.
La Huelga de Río Blanco fue una rebelión obrera[1] en la fábrica de tejidos de Río Blanco, en Veracruz, México, el 7 de enero de 1907, que se extendió a las fábricas aledañas de Nogales y Santa Rosa. La rebelión de Río Blanco es considerada un suceso precursor de la Revolución mexicana de 1910.

LA INSURRECCIÓN MADERISTA.En 1908, un periodista estadounidense publico una entrevista que sostuvo con el general Porfirio Díaz en la que anunciaba que ya no se presentaría a buscar una nueva reelección. Para entonces, el periodo presidencial había pasado de cuatro a seis años y se había establecido la vicepresidencia, Francisco I. Madero publicó un libro importante: La sucesión presidencial en 1910, en el que se manifestaba en contra de todo tipo de absolutismo en el ejercicio del poder y llamaba alun respeto al voto. Su lema fue “Sufragio efectivo, no reelección”. Madero organizó partido Antirreeleccionista y desarrolló por todo el país la primera gira electoral en la historia política de México. En ella consiguió millares de adeptos, pero también hostilidades y represiones, don Porfirio no cumplió con la promesa hecha al periodista y sí fue candidato presidencial en 1910. Su oponente fue Madero, quien perdió en unas elecciones que no tuvieron la transparencia deseada. Madero estaba preso en la ciudad de San Luis Potosí y escapó en la ciudad de San Antonio, Texas, dio a conocer el Plan de San Luis, en el cual llamaba a la rebelión para el 20 de noviembre de ese año. El llamado tuvo éxito, en mayo de 1911 Porfirio Díaz presento su renuncia y voluntariamente se exilió en Francia, donde falleció en el año de 1915. Madero viajó de la frontera hasta la capital, que llego triunfante el 6 de junio, día en que ocurrió un terremoto.

El Plan de San Luis Potosí fue un documento político proclamado desde San Antonio, Texas, por el líder del movimiento revolucionario mexicano y candidato presidencial del Partido Nacional Antirreeleccionista, Francisco I. Madero. Este manifiesto convocaba a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910, para llevar a cabo el derrocamiento del porfiriato, el establecimiento de elecciones libres y democráticas,[1] así como también se comprometía a restituir a los campesinos las tierras que les habían sido arrebatadas por los hacendados.[2] Muy pronto llegaron a la Ciudad de México las copias del Plan de San Luis, la prensa capitalina informaba del desarrollo de un complot,[3] el 18 de noviembre de 1910 fue descubierta una conspiración contra Díaz en la ciudad de Puebla. Esa conjura estaba dirigida por Aquiles Serdán, quien junto con su familia fue asesinado por la policía.[4]
Sin embargo, como respuesta a la proclamación de Madero comenzaron a surgir levantamientos armados a lo largo de México en noviembre de 1910, que finalmente culminaron con la renuncia de Porfirio Díaz, el triunfo de Madero en las elecciones presidenciales de
1911, así como la Revolución mexicana, que duraría alrededor de una década y cobraría la vida de cientos de miles de mexicanos.[2]
El PLAN DE AYALA: fue una proclama política, promulgada por el jefe revolucionario mexicano
Emiliano Zapata, dentro de la Revolución mexicana el 28 de noviembre de 1911, en el que desconoció el gobierno del presidente Francisco I. Madero, a quien acusó de traicionar las causas campesinas. Aunque en el Plan de San Luis Potosí sólo se consideró la revisión de los juicios sobre la tenencia de la tierra durante el porfiriato.
En dicho plan, los
zapatistas llamaban a las armas para restituir la propiedad de las tierras a los campesinos, pues se sostenía que las tierras habían sido arrebatadas al pueblo por caciques, hacendados y terratenientes, y deberían ser devueltas a sus dueños originarios. Por ello el Plan sostiene que los campesinos deben presentar sus títulos de propiedad, los cuales en su mayoría eran de tipo comunal y se originaban en el virreinato, estos títulos habían sido declarados sin valor bajo las condiciones de la Ley Lerdo, que formaba parte de las Leyes de Reforma, por lo que había sido fácil legalmente hablando el despojo de tierras que los comuneros no trabajaban.
El revolucionario del norte,
Pascual Orozco, también se adhirió al plan de Ayala en febrero de 1912, Madero encargó a Victoriano Huerta enfrentar a las tropas de Orozco, quien fue derrotado, aunque en realidad, Orozco nunca tomó en cuenta el plan zapatista en su programa político, ya que sus objetivos eran contrarios a los de Zapata.
Cuando Victoriano Huerta asumió el poder ejecutivo gracias a un golpe de estado y asesinando a Madero en 1913, Orozco se unió al usurpador y Zapata, indignado por la conducta de Orozco, hizo reformas al plan de Ayala, en las cuales ahora desconocía a Huerta como presidente y declaraba a Orozco traidor a la Revolución (de hecho, Zapata fusiló al padre de Orozco, al mismo tiempo que rechazó la propuesta que le hacía Orozco cuando trataron de convencer al caudillo del sur de que se uniera a Huerta), tomando el mando de las tropas adheridas a dicho plan Emiliano Zapata, quien declaró que no descansaría hasta
que ambos traidores fueran derrotados y que los ideales del plan de Ayala se hicieran realidad
.

lunes, 6 de junio de 2011

INDEPENDENCIA DE MEXICO

La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.
El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población
A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.

CONSPIRACIONES
Las conspiraciones surgieron tan pronto como se supo de la invasión de José Bonaparte. El 15 de septiembre de 1808, Francisco Primo de Verdad, Francisco Azcárate y fray Juan de Talamantes se alzaron contra el virrey José de Iturrigaray y, desconociendo al ayuntamiento de la ciudad de México, propusieron la creación de una junta de Gobierno, semejante a las que funcionaban en España contra el invasor, con la esperanza de que le poder pasara al pueblo, es decir, a los criollos ricos. La relación de los peninsulares no se hizo esperar. Temiendo que la colonia se independizara con ello, se acabara sus privilegios, encarcelaron a los rebeldes. Este acontecimiento demostró a los, criollo que los medios pacíficos serían insuficientes para la lucha; en consecuencia a partir de entonces, empezaron a organizarse y a conspirar.

Esta conspiración tenía conexiones con la de Querétaro, que fue la de mayor tracencendencia porque se encontraba los líderes de la insurrección: Miguel de Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Ignacio Aldama, Juan Aldama, Mariano Abasolo, Mariano Jiménez, entre otros.

La conspiración de Querétaro fue descubierta el 15 de septiembre de 1810 y provocó que se adelantaran el acontecimiento para la lucha. Josefa Ortíz, esposa del corregidor Miguel Domínguez, avisó a Allende que la conjura había sido descubierta, y éste a su vez previno a Hidalgo, quien se apresuró a organizar la rebelión y a iniciarla durante la madrugada del 16 de septiembre del mismo año.

Miguel Hidalgo era párroco del pueblo de Dolores, de la intendencia de Guanajuato. Ex alumno de los jesuitas, poseía una gran cultura y fortuna; fue profesor y rector del colegio de San Nicolás en Valladolid. Se había distinguido por sus labores a favor de los indígenas y las castas, a quienes había enseñado alfarería, la cría del gusano de seda y las primeras letras. De ahí fuera seguido por unos 600 hombres y la insurrección se convertiría en un movimiento popular y no sólo la de un grupo de criollos inconformes.

Llamó a misa y desde el púlpito un discurso en contra del mal gobierno, invitando a la unión y a la rebeldía conjunta. A este acto se le conoce oficialmente como "Grito de Dolores". En poco día de reunir a más de 100,000 criollos, mestizos y otras personas dedicadas a la minería, agricultura y los obrajes.

Hidalgo salió de la iglesia con su ejército. En atotonilco adoptó la imagen de la Virgen de Guadalupe como estandarte de la lucha y el grito de la multitud fue desde ese momento: "Viva Nuestra Señora de Guadalupe" ¡Mueran los Gachupines!.

Luego de vencer una escasa resistencia, entró en San Miguel el Grande, donde sele unió el ejército de Dragones de la reina que comandaba Allende. Después partieron a Celaya y Salamanca. Tomó la capital de Guanajuato después de un intenso y sangriento combate en el que destacó la actuación de un minero apodado El Pípila al incendiar la puerta de la Alhóndiga de Granaditas para facilitar la entrada a los insurgentes. El mismo Hidalgo castigó severamente tales excesos con la pena de muerte. Los obispos de Michoacán, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca y Puebla excomulgaron al cura y a sus colaboradores, pero cuando arribó con su ejército a Valladolid, logró retirada la excomunión.
documentos
Sentimientos de la Nación fue un documento, expuesto por José María Morelos y Pavón el día 14 de septiembre de 1813 en Chilpancingo. Es considerado uno de los textos políticos mexicanos más importantes, el conjunto de ideas expresadas se fundamenta en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, así como en la Revolución francesa.